miércoles, 2 de octubre de 2019


SUDAN DEL NORTE (3)
RESTOS DE LA ANTIGÜEDAD

Deffufa. 3000 aC. Estos restos son los más antiguos de toda el África subsahariana. El gran edificio de adobe se supone que tiene 3.500 a.C. No se sabe exactamente para que servía, unos suponen que era un templo, un gran altar para adorar a los dioses y hacer sacrificios; otros piensan que era una gran fortaleza, una gran atalaya  para defenderse de ataques enemigos.


En los alrededores se han encontrado numerosas tumbas y estatuas que aunque tienen cierto parecido con las egipcias, tienen características típicamente africanas.
Yebel Barkal. 
 

Ŷébel Barkal (Montaña Pura) es el nombre árabe del que fuera lugar sagrado del reino de Napata, situado en una pequeña montaña.


Hacia el año 1450 a. C. el ejército de Tutmosis III llegó a la zona del Ŷebel Barkal, donde se fundó  Napata, y Egipto se extendió aún un poco más siguiendo el río Nilo. La región perteneció a Egipto durante unos doscientos años, y después fue capital de un reino autóctono sucesor de Kerma. Los reyes de Napata residían en el Ŷébel Barkal, donde se han encontrado trece templos y tres palacios. También se erigieron varias pirámides  meroíticas y capillas dedicadas a Amón.
 


Los templos principales, fueron el de Amón, fundado por Tutankamón, y más tarde reconstruido en la dinastía XXV, que es tan grande como el de Karnak.

Una necrópolis cerca de la ciudad contiene unas mil tumbas, casi todas de túmulos. Una más lejana, en Begarawiya, tiene tumbas reales.
Templo de Sesibi. Siglo XIV aC. 
Sesibi, una ciudad fortificada de época faraónica con restos de un templo originariamente erigido por Ajenatón.


Templo de la reina Teje – siglo XIV aC.
 
Templo de Soleb - 1390 aC.

 Junto a la célebre Darb el-Arbain (Ruta de los 40 días) está el templo faraónico de Soleb, el más bonito del país, dedicado al culto de Amón-Ra.  Fue ordenado construir por el faraón, Amenhotep III.

El Kurru – siglo VIII aC. 890 aC ó 1000 aC.
 El-Kurru fue la primera necrópolis de los reyes de Napata. Hasta el siglo IX a.C. los nubios se enterraban en túmulos. Durante esa época, los reyes se consagraban a Amón y asumían títulos similares a los faraones egipcios. Los túmulos más antiguos están datados entre el 1000 y el 900 a. C.



 Exterior de una de las antiguas tumbas en El-Kurru cerca de Karima, Sudán. Una escalera  bajo en la arena lleva a una tumba con dos pequeñas habitaciones. Las tumbas aquí datan de alrededor del año 1000 a C. La mayoría de las pirámides y tumbas han sido destruidas, pero aún se pueden visitar las tumbas del faraón Tutamen y su madre, Qalhata, que conservan pinturas.
 
Estas tumbas son muy pequeñas si las comparamos con las de Egipto, pero tienen unas bellas pinturas. Hay bastantes tumbas en esta zona, pero no tienen pinturas y están muy sucias y llenas de mierda de todas clases, tal


como se puede ver en una de las fotos. Las dos tumbas visitables están guardadas y cerradas. Lo malo de visitarlas es que hay que llamar al guarda para que venga a abrir. El hombre solo sabe abrir y no explica nada de las tumbas, eso lo hacen nuestros guías.

NURI.
          Nuri fue la capital de la cultura Kush o Nubia. Esta cultura, en el siglo VIII a.C alcanzó suficiente poder como para fundar la XXV dinastía egipcia o dinastía Kushita, cuyo origen dará lugar al nombre de faraones negros, faraones etíopes o faraones kushitas,
         En Nuri está la necrópolis real. Allí yace un héroe nacional sudanés: Taharga, que gobernó Egipto entre el 690 y el 664 aC. Este “faraón negro” detuvo el ataque de las tropas asirias contra Jerusalén  y a su muerte fue enterrado en una pirámide de 60 metros de altura, la más alta de Nubia. Sus sucesores también se enterraron allí. En el cementerio hay 82 tumbas de las cuales 74 son pirámides, más puntiagudas que las egipcias; de éstas más de veinte son de reyes y unas 50 de reinas. Nuri se dejó de usar como cementerio real cuando la capital pasó a Meroe  en el 300 a C. y los reyes se enterraron allí.




 
El cementerio estaba en la orilla occidental del Nilo, como sucede con las pirámides egipcias, y es que se creía que enterrando los cuerpos al oeste del río sucedería como con el sol, que muere por ese lado del río, pero luego resurge de nuevo por oriente cada mañana. Pero cuando la capital se trasladó a Meroe, dejó de usarse la necrópolis de Nuri y los reyes pasaron a enterrarse en la orilla oriental del Nilo, lo que refleja la ruptura entre la cultura meroítico y la faraónica.
          Todas las tumbas piramidales de Nubia fueron saqueadas en la antigüedad, pero los relieves conservados  en las paredes de las capillas de las tumbas revelan que sus ocupantes reales fueron momificados , cubiertos de joyas y sepultados en sarcófagos de madera y luego en piedra. En el momento de su exploración por los arqueólogos en los siglos XIX y XX, se encontraron algunas pirámides que contenían  restos de arcos, aljabas de flechas, arqueros anillos de pulgar , arneses de caballos, cajas de madera, muebles, cerámica, vidrio de color, vasos de metal , y muchos otros artefactos que acrediten intenso comercio Meroitico con Egipto y el mundo helenístico .
 
Estatua del faraón Taharca 650 a C.

 
MEROE -300 aC – 400 d C
          Es una ciudad de la Alta Nubia, que fue capital del reino del mismo nombre (Meroe) entre 300 a.C. y 400 d.C. Los monumentos más notables de Meroe son sus necrópolis reales, erigidas en el desierto. Las pirámides no eran propiamente estructuras funerarias, sino monumentos conmemorativos, pues el cadáver se depositaba bajo tierra, por debajo de la misma pirámide, en un hipogeo.
 
 
 
 
 


NAGA – SIGLO IV a C.

 
TEMPLO DE AMÓN
           Naga comprende varios templos Meroiticos que datan del siglo cuarto antes de Cristo. Los arqueólogos han citado Naga como uno de los centros más importantes de esta primera civilización del África Negra. Los dos templos más grandes e importantes son los de Amón y de Apedemak.

 

            Templo de Apedamak. . Apedemak era un león con cabeza de guerrero, pero solo era un dios adorado en Nubia.  A este dios se le consideraba como guardián sagrado del difunto jefe, príncipe o rey.  Cualquier persona que tocase la tumba del jefe o rey , se decía que sufriría la maldición de Apedemak. Los relieves muestran las batallas contra las tribus del desierto.


El llamado kiosco Romano es un pequeño templo cerca del edificio del templo principal, que tiene fuertes elementos  helenísticos.
 
Assawarat es-Sufra (siglo IV aC) es el nombre de una aldea que está situada cerca de la ciudad de Shendi, al sur de la ciudad de  Meroe, un importante enclave que fue la capital del  antiguo  reino de Kush, en el actual Sudán.

Estas ruinas son muy ruinas. Todo está tirado, nada está reconstruido. Se nota que esto está muy dejado de la mano de Dios y contraste mucho con lo que hay en Egipto.

Cerca de aquí se encuentra el templo  de Massa-warat, que sí que está reconstruido y tiene un aspecto bastante similar al que tuvo en su tiempo.  Este templo está dedicado a  Apedemak, un dios protector del  faraón en las batallas, según la mitología egipcia.
Estos grabados son muy curiosos pues no es corriente ver grabados de elefantes que participen en batallas. Los elefantes debían ser como los tanques de hoy en día.
 Las columnas del templo aún están bastante bien conservadas y se ha reconstruido el interior del templo, que es como una pequeña ermita.

Iglesia cristiana de Deir Ghazali – siglo IV al XI. En el actual Sudán se inició el cristianismo en el siglo IV y duró unos siete siglos, al cabo de los cuales la islamización fue progresiva. En los siglos IX y X la iglesia cristiana alcanzó su máximo apogeo y poder. Las ruinas que hay son muy ruinas, quedan unas paredes y poco más. Para mí no merece la pena ir a ver esas ruinas.
 
 IGLESIA DE MESSAIDA. Siglo VI dC.
            Lo sorprendente de la iglesia de Messaida es el lugar donde está. Es una zona del desierto árida y desolada. Todo está lleno de enormes piedras de granito, y en un rincón, que puede pasar desapercibida, están las ruinas de adobe de esta iglesia. No queda prácticamente nada y para mí no tiene ningún interés.

 
ISLA DE SAI. Siglo VI aC. – siglo XVI dC.
          Hay ruinas de diversas épocas: egipcias, cristianas y otomanas, que están unas junto a otras o superpuestas, pues cada uno de los que vinieron aquí utilizaron lo que ya había. Todas las ruinas son  de barro y están muy estropeadas.

 Últimamente se viene hablando con frecuencia de nueva evangelización y de raíces cristianas de Europa, considerándose el territorio europeo, junto con las regiones de la cuenca mediterránea, el ámbito más antiguo de evangelización. Se olvida que el cristianismo ya en sus primeros siglos, mientras estaba relativamente o para nada difundido en el corazón de Europa, había llegado no sólo a Armenia y Mesopotamia, sino también a remotas regiones al oriente del mar Caspio, a menudo gracias a comunidades nestorianas y jacobitas. Y además había remontado el Nilo hasta por lo menos Philae, una isla a mitad del recorrido de este río, en territorio nubio septentrional, donde está atestiguada ya una sede episcopal en el siglo IV. A partir del siglo VI, además, otras iglesias y sedes episcopales, en este caso de tendencia monofisita por lo general, comienzan a crearse también en zonas centrales y meridionales de Nubia (hoy Sudán).
        De estas iglesias se han extraído pinturas religiosas. Todas ellas están en museos: Jartum o museos accidentales.   

           Son pinturas que tienen un gran parecido con las pinturas románicas más primitivas y con pinturas paleocristianas como las de las catacumbas de Roma.

VIEJA DONGOLA – siglo VII al XIV despues de Cristo.
          Old Dongola es una ciudad desierta en Sudán situado en la orilla este del Nilo, enfrente del Wadi Al-Malik. Una ciudad importante en Nubia medieval, y el punto de partida de las caravanas del oeste de Darfur y Kordofan, desde el cuarto hasta el siglo XIV. El centro urbano de la población se trasladó aguas abajo 50 millas (80 km) hacia el lado opuesto del Nilo durante el siglo XIX, convirtiéndose en el moderno Dongola. 



La Vieja Dongola era la antigua ciudad de Dongola, capital del poderoso reino cristiano de Makuria, un lugar donde coexistían en paz iglesias y mezquitas. El sitio contiene muchas iglesias, plazas, casas y mezquitas.

         Todo son ruinas, bueno, todo no. Hay algunas cosas reconstruidas y lo más reciente son esas tumbas en forma algo cónica que son de santones musulmanes. Todas ellas son de barro, algunas están muy caídas y en su interior hay importantes colonias de murciélagos, murciélagos que no se asustan cuando se enciende la luz de un flash para hacer una foto.


El desierto está por todas partes, menos por el Nilo. En una aldea cercana los hombres utilizan sus dromedarios para ir de un lugar a otro, tal como siempre lo han hecho.