miércoles, 22 de marzo de 2023

China (8) - Luoyang

 CHINA (8) - LUOYANG

        Llegamos en tren a LUOYANG y lo primero que visitamos es el Templo del Caballo Blanco. Este templo es, según la tradición, el primer templo del Budismo en China, y se fundó en el año 68. El templo, aunque es pequeño en comparación con muchos otros templos de China, es considerado por la mayoría de los creyentes como "la cuna del budismo chino".



        La leyenda dice que el emperador vio en un sueño una figura de color dorado flotando sobre su palacio con el sol y la luna detrás de su cabeza, lo que fue interpretado por sus ministros como la representación de Buda. Una delegación fue a la India a aprender sobre esta religión y regresaron con monjes budistas en dos caballos blancos que arrastraban un carruaje con textos y figuras, Los monjes vivieron en el templo nuevo y aquí tradujeron las escrituras budistas al idioma chino.

        No entiendo nada de las imágenes de Buda, pero en este templo veo cinco diferentes, aunque no sé si todas son de Buda o las hay de otros personajes relacionados con él. Yo imagino que aquí puede pasar algo semejante a lo que ocurre con el cristianismo, que hay un montón de advocaciones o representaciones de Buda, al igual que las hay de la Virgen: virgen de los Dolores, de la Esperanza, de Montserrat, de la Macarena, etc. o incluso del mismo Jesucristo: de la Buena Muerte, Nazareno, de las Batallas, del Sagrado Corazón, etc.

        El templo se me escapa en cuanto que no veo diferencias con los otros templos que he visitado aunque fuesen de otras doctrinas o religiones, todos me parecen muy similares. Lo mismo me ocurre en cuanto al año de edificación: no veo diferencias entre templos que se han construido bastante separados en el tiempo; una de dos o es que hay muy pocas o ninguna diferencia o no las sé ver. La introducción del budismo en China tendría una gran influencia, no sólo en la esfera religiosa, sino en la moral, la filosófica y la ética. Yo no conozco nada del arte chino y posiblemente mis ojos no saben ver las diferencias. Lo que me gusta mucho es el colorido, con estos colores tan vivos y tan brillantes.

        La pagoda es la más antigua de toda China. Tiene una clarísima influencia budista y se construyó como monumento conmemorativo de la venida de los monjes de la India y para conservar los escritos que se trajeron.

        A los niños, en cuanto les dejas, les encanta encender las varitas de incienso; este niño recogía las que había por allí y se entretenía en volverlas a encender para que se terminasen de quemar. No sé por qué pero me estuve un rato mirándole. 

        Este recipiente en el patio está para echar las varitas de incienso y que así huela por todos lados. En esta foto, un monje le está limpiando.

        
        Luoyang es una de las ciudades más antiguas de China y hoy se puede confundir con cualquier pequeña capital de provincia ¡pequeña capital de provincia con seis millones y medio de habitantes! ¡Cosas de China! Sí, esta ciudad conserva una parte antigua muy pequeña, solo tiene un trozo de muralla con un par de puertas, todo lo demás ha desaparecido. La muralla es muy alta, mucho más que la de Ávila, pero ambas no tienen nada que ver, se parecen como un higo a una castaña. Esta servía para defenderse de la artillería, cuando se hizo la de Ávila no había cañones.


        La parte antigua es pequeña pero me gustó mucho. Por lo menos se ven viviendas y comercios de chinos, y solo de ellos, esta parte no está contaminada por lo occidental. Las casas son bajas, de madera, con celosías o rejas de madera y con muchas tiendas. Hay tiendas de las cosas más corrientes: fregonas, productos de limpieza, abanicos, bonsáis y tiestos con plantas ornamentales, enormes pegatinas y otras más 

normales, grillos que no son como los de España, sino que se parecen más a chicharras, y a los que son muy aficionados los chinos. Lo malo, o lo bueno, es que todo está lleno de carteles en chino y no entiendo absolutamente nada, pero así se nota que esto es la China "auténtica".


        En toda esta parte antigua, que es muy pequeña, las casas solo tienen dos pisos, y tienen mucha madera. Son casas similares a muchas de occidente, pero también son diferentes. Lo que hay son muchos comercios pequeños, sin escaparates, la puerta bien abierta sirve para ver lo que hay dentro. En la calle hay mucho ir y venir de peatones, bicicletas y motos pequeñajas. 


        Al anochecer, una calle ancha se llena de luces y de puestos de comida. Y aquí veo por primera vez comer una especie de escarabajos o cucarachas que parecen fritos y que no sé por qué me quedo con ganas de probar, así como esas larvas gordas y enormes, que parecen de escarabajo y que están vivas y que no sé si se guisarán antes de comerlas. También asan serpientes y comidas más normales. Como nadie habla inglés no puedo preguntar nada y al final me voy a cenar a un restaurante que en esos ya me apaño viendo las fotos del menú o lo que comen otras personas que hay allí y enseñando mi cartelito en chino en el que pone que la comida no sea picante.

        Amanece con esta niebla. Es de un extraño color, parece como que fuera contaminación por humo de alguna fábrica, pero no, es niebla matinal.

        Hoy nos vamos a las Grutas de Longmen, que son un enorme grupo de grutas talladas en piedra, en los acantilados de un rio. Los trabajos comenzaron en el año 494 y continuaron hasta el año 1000 aproximadamente. en los cuatro siglos siguientes. Hay admirar más de 2,100 nichos con unas 100,000 estatuas.


     Vista, aproximadamente, de la mitad de las Gruta de Longmen. En cada uno de esos huecos hay estatuas e inscripciones que dan una valiosa información acerca de las bellas artes, música, caligrafía, vestimentas, arquitectura, medicina, etc., de esa época. Se trata de un verdadero museo de la cultura china.

        Hay una gruta que se llama de las prescripciones médicas pues contiene más de 120 inscripciones con remedios para curar algunas enfermedades. Fue construida entre los años 550. Alli se leen las recetas para curar más de 140 enfermedades, entre ellas el paludismo, la gastritis, la angina de pecho, diabetes, etc.

        Los escultores crearon muchas figuras teniendo como modelo la vida real. Estas esculturas nos ofrecen información muy importante para el estudio de la vida cotidiana, de la vestimenta, de las reglas ceremoniales de la corte cunado se adoraba a Buda, en toda esta época.


        Esta es la cueva más grande y la que tiene las estatuas también más grandes. No me cabe la cueva entera en una sola foto. En cada una de estas fotos se ve menos de la mitad de la cueva y menos de la mitad de las estatuas.

         Me gustan mucho todas estas cuevas de Longmen, me parecen impresionantes. Impresionantes por la cantidad de nichos que hay, por los miles y miles de estatuas, por la belleza artística de muchas de ellas, por el sitio, y por el ambiente. Lógicamente es Patrimonio de la Humanidad con todo merecimiento, no me podía imaginar que hubiese una cosa así. Esta visita a China me está sirviendo para reafirmarme en que los europeos no somos el ombligo del mundo, ni los más civilizados ni nada por el estilo.

        Cuando ya creía que había visto todo nos llevaron al Museo de Tumbas. Un viejo refrán dice que Suzhou y Hangzhou son buenos lugares para vivir, mientras Luoyang es un buen lugar para morir. Muchos de los antiguos emperadores, príncipes, generales y otros personajes públicos siguieron el consejo y dejaron órdenes de que fueran enterrados en Luoyang después de su muerte. Hay un museo con 22 tumbas antiguas restauradas a su estilo original. También se muestran pinturas y dibujos de diversas tumbas. En otra parte exterior del museo hay un montículo. Es la tumba de un emperador. Esta tumba se excavó y luego se volvió a tapar. Es muy curioso entrar a verla, lo que ocurre es que dentro no hay nada. Yo creo que debían haberla dejado con los objetos funerarios y con las pinturas que tuviese, sino las originales, al menos una reproducción para ver cómo eran realmente estas tumbas. 


Originalísima y muy apropiada entrada al museo de tumbas. Magnífico y sencillo dibujo en el que se aprecia toda la expresividad, belleza y fuerza plástica que se puede conseguir casi solo con la línea. Esta cara es comparable a los mejores dibujos de Leonardo o Rafael.

        Esta es la reconstrucción de una antigua tumba, tal como se encontró, lo cual me parece muy bien pues así los no expertos podemos hacernos una idea bastante exacta de como eran las tumbas entonces. En vez de pintar como estaban los esqueletos se podían haber puesto unos de plástico.

        Estas dos fotos son de pinturas que había en unas tumbas. Las dos me gustan mucho, pero esta de los pájaros me gusta más. Estos pájaros se han detenido por un instante, si miramos para otro sitio seguirán pegándose. Las líneas de sus colas, sus alas, sus patas y sus cuellos, están colocadas de forma que unas llevan a otras, que unas parece que se van a entrelazar con las otras y van a formar como un amasijo de líneas que marcará el punto cumbre de la pelea o del ritual de apareamiento, pues ambas cosas se han podido querer representar. Yo me inclino por el apareamiento porque simboliza el nacimiento de una nueva vida, como fruto de la lucha y entusiasmo que se ha tenido aquí en la Tierra. Este fresco es una gran obra plástica.



¿A dónde cabalga el jinete? ¿Hallará lo que busca?












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